Por RAÚL ISAAC SUÁREZ
Cuando se indaga el por qué de la baja producción científica de calidad en Economía de Latinoamérica, usualmente se alude a actitudes internas de los economistas investigadores y académicos de la región. El conformismo, la mediocridad intelectual, la pereza mental, mala gestión universitaria y la falta de vocación se señalan como causales únicas. Si bien es cierto, en casos determinados estas causas son correctas, no explican la magnitud total del problema.
Una de las razones más poderosas es la falta de recursos. El presupuesto de un joven economista investigador es, la mayoría de las veces, muy pequeño. Aunque la Economía no necesita laboratorios ni sofisticadas máquinas de observación o experimentación, si necesita de ciertas licencias de Software y acceso a bases de datos académicas cuyos precios muchas veces no son alcanzables para el economista académico latino.