Condicionantes Económicas e Integración en América Latina y el Caribe
Una primera característica de orden histórico se refiere a los grandes períodos que ha tenido la región en su historia económica reciente. Tal y como aparece en la Tabla No. 1, estos períodos principian con la relativa estabilidad de los años sesentas, con el funcionamiento de las instituciones de Bretton Woods. Durante estos años fue posible lograr crecimientos económicos importantes no sólo por el ámbito económico externo, sino también por la política de industrialización seguida en la región, además de la influencia de dinamismo de la economía internacional.
Durante los setentas ocurren las dos alzas importantes en el precio del petróleo y sus derivados (1973 y 1979). Los grandes niveles de liquidez en la banca exterior y, en varios casos, la necesidad de contar con circulante para el pago de los energéticos en naciones que no son productoras del mismo, fueron aspectos que favorecieron la generación de la deuda externa. La región continúa creciendo, pero impulsada por fondos de empréstito.
En los ochentas un fenómeno muy característico es la crisis de la deuda, las negociaciones y el establecimiento generalizado en el área, de los planes de ajuste macroeconómico. Uno de los objetivos fue generar los recursos necesarios para cumplir con los compromisos que imponía la deuda externa contraída. Estos ajustes promovieron un clima de estancamiento y recesión económica en varios casos, de inflaciones galopantes en otros tantos, y de desempleo e inflación generalizados.
Estas condiciones resultaron en grandes niveles de concentración de beneficios en algunas naciones y de aumento del número de marginados en la gran mayoría de los casos. Fueron evidentes los retrocesos en materia de avance social para las sociedades, en un ambiente en el cual se "desmantelaba" la capacidad de servicio de los gobiernos y se cumplía con el pago de los compromisos internacionales. La tendencia general del precio de los productos de exportación fue a la baja.
En los noventas se evidencian logros en el crecimiento económico, sin que para el final del siglo XX se haya logrado revertir completamente el retroceso que ocurrió durante la década de los ochentas. En los noventas se continúa con la aplicación de los planes de ajuste en un clima en el cual los niveles de inflación han sido por lo general bastante controlados. Al final de la década varios países, en medio de la alta dependencia externa y de la vulnerabilidad que han creado los planes de ajuste, buscan establecer escenarios para una mayor estabilidad monetaria con planes de dolarización de las economías. En varias naciones se evidencia un círculo reiterativo de ajustes-breve estabilidad-crisis-más ajustes.
TABLA 1
Caracterización General del Período 1960-2005 en el Comportamiento de las Economías de ALC
Sub período |
Características Económicas de América Latina |
Escenario Internacional |
||
|
Crecimiento Económico |
Inflación |
Otras |
|
1960/73 |
moderado y alto |
baja |
- Exportaciones agrícolas |
- Instituciones de Bretton Woods |
1974/82 |
moderado y alto |
baja |
- Generación del problema de la deuda externa |
- Aumentos de precios |
1983/90 |
bajo |
alta |
- Planes de ajuste económico |
- Aumentos en las tasas de interés de EEUU |
1991/1997 |
moderado |
baja |
- Planes de ajuste económico |
- Recuperación de los flujos de capital a Latinoamérica |
1998/2005 |
Irregular/bajo |
baja |
- Planes de ajuste económico |
- No se recuperan totalmente los flujos de capital a Latinoamérica |
Fuente: Cardozo, Elsa, Latin America’s economy, Cambridge, Massachusetts: MIT, 2001; Economic Commission for Latin America and the Caribbean, Latin America: the economic experience of the last 15 Years -1980-1995, Santiago, Chile: CEPAL, 1997; Walther Ted, The world economy, New York: John Wiley & Sons, Inc., 2001
En el caso de las dolarizaciones, los países que hasta ahora, en diferentes modalidades, han optado por ella son: Panamá, Argentina, Ecuador, El Salvador y Guatemala. En Panamá la situación no es nueva, sino se deriva prácticamente desde la creación de este país producto de la división de Colombia y de los intereses con la creación del canal. Argentina ha establecido la modalidad de caja de conversión.
Los esfuerzos de dolarización en Ecuador han seguido desde septiembre de 1999, la modalidad de choque en la substitución del sucre ecuatoriano, por la divisa estadounidense, la que se concretó para enero de 2000. En El Salvador desde el 1 de enero de 2001 el dólar es moneda de curso legal junto al Colón, y en Guatemala se permite ya la circulación del dólar y de cuentas en esa denominación, a partir del 1 de mayo del 2001, en una suerte de "cohabitación" monetaria, junto a la moneda nacional: el quetzal.
Un caso particularmente interesante en el aparecimiento de estos círculos viciosos que se presentan como reiterativos, es Argentina. Luego de privatizar, entrar a estabilidad monetaria atando el peso argentino al dólar, de "sincerar" los precios en el mercado interno, y de promover una alta fluidez en el manejo de capitales, el país no ha podido recuperarse permanente y satisfactoriamente, de manera estable, prácticamente desde los efectos de la crisis financiera mexicana de 1995.
Los ya cuatro años de recesión en la economía Argentina que se presentaron hasta 2002, llegaron a imponer costos sociales muy altos a la población, mayores niveles de endeudamiento y estancamiento, cuando no retroceso en indicadores macroeconómicos. Esto ha repercutido en un debilitamiento del MERCOSUR, en lo externo subregional, y en menor credibilidad de las instituciones democráticas, en lo interno.
En la Tabla 2 y la Gráfica 1, se presentan datos económicos generales que ubican en nivel comparativo a las tres grandes subregiones: Gran Caribe, Comunidad Andina y Cono Sur. Como evidencia de esos datos a nivel absoluto (no datos per capita) es claro que el dominio más significativo lo tiene el Cono Sur. Allí se encuentran dos de las tres grandes economías de la región, Argentina y Brasil que prácticamente tienen un 51 por ciento de producto geográfico bruto de la región.
Nótese también en esas cifras absolutas, el mayor peso de la deuda e incluso de valores como los de ingresos per capita. Estas condiciones confieren una importancia mayor en las negociaciones, como tradicionalmente ha ocurrido, a los países grandes.
TABLA 2
Gran Caribe, Grupo Andino y Cono Sur: Cifras Económicas Generales 2004
Región/ |
Población |
PGB |
PGB/pc3 |
Deuda Total |
||||
|
Abs7 |
% |
Abs |
% |
Abs |
% |
Abs |
% |
Gran Caribe 4 |
166 |
33 |
690 |
33 |
4 131 |
83 |
212 |
27 |
Comunidad Andina 5 |
112 |
22 |
272 |
13 |
2 443 |
49 |
118 |
15 |
Cono Sur 6 |
228 |
45 |
1 124 |
54 |
4 936 |
100 |
460 |
58 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Totales |
506 |
100 |
2 086 |
100 |
4 122 |
|
790 |
100 |
Referencias: (1) m: millones; (2) mmd: miles de millones de dólares; (3) PGB/pc: producto geográfico bruto per capita en dólares corrientes; (4) Gran Caribe: México, Centro América (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá), y Caribe (Bahamas, Barbados, Cuba, Guyana, Haití, Jamaica, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago); (5) Grupo Andino: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela; (6) Cono Sur: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; (7) Abs.: cifras absolutas.
Fuentes: CEPAL, Banco Mundial (Indicadores sobre el Desarrollo), Banco Interamericano de Desarrollo.
Fuente: Tabla No. 2
Se puede percibir una cierta creencia de que los grandes mercados internos, grandes niveles de valor agregado de la demanda efectiva de la sociedad, se pueden convertir en áreas de autosuficiencia. O bien se considera que la coordinación se realice esencialmente entre los países grandes.
La Tabla No 3 y la Gráfica No. 2 presentan las características de las tres principales regiones en lo referente al comercio internacional. Se puede observar aquí el mayor peso de la región del Gran Caribe. En efecto, es la región que incluye a México, además de un mayor número de países.
Algo esencial es el gran peso subregional que tiene México. Esta nación de 98 millones de habitantes representa, para el 2000, un 45 por ciento, casi la mitad, de todas las exportaciones de la región, y un 64 por ciento de las exportaciones de la región hacia Estados Unidos. Sin tomar en cuenta México, las otras dos áreas del Gran Caribe -Centro América y Caribe- tendrían por si solas una contribución menor en las variables económicas generales y de comercio total de la región. De allí una de las razones para que desde inicios de los sesentas se ensayaran esquemas de integración en Centro América y que los mismos adquirieran también forma en los setentas en el Caribe, con la conformación de la Comunidad del Caribe (CARICOM).
TABLA 3
Gran Caribe, Comunidad Andina y Cono Sur: Cifras de Comercio Internacional 2004
Región/ |
ExportaciónTotal |
Importación Total |
Exportaciones a EEUU |
Importaciones de EEUU |
||||
|
Abs 5 |
% |
Abs |
% |
Abs |
% |
Abs |
% |
Gran Caribe 2 |
200 |
52 |
224 |
55 |
150 |
75 |
151 |
71 |
Comunidad Andina 3 |
61 |
16 |
42 |
10 |
28 |
14 |
15 |
8 |
Cono Sur 4 |
127 |
33 |
138 |
34 |
22 |
11 |
26 |
14 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Totales |
388 |
100 |
404 |
100 |
200 |
100 |
192 |
100 |
Referencias: (1) mmd: miles de millones de dólares; (2) Gran Caribe: México, Centro América (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá), y Caribe (Bahamas, Barbados, Cuba, Guyana, Haití, Jamaica, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago); (3) Comunidad Andina: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela; (4) Cono Sur: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; (5) Abs.: cifras absolutas.
Fuentes: CEPAL, Banco Mundial (Indicadores sobre el Desarrollo), Banco Interamericano de Desarrollo.
Fuente: Tabla No. 3
La primera mitad de los años noventas fue promisorio en cuanto a logros integracionistas. La segunda parte de la pasada década fue el escenario en el cual los esfuerzos de la integración no avanzaron debido a las condiciones de crisis prevalecientes: desde los efectos de la devaluación mexicana de diciembre de 1994, hasta la volatilidad de precios de petróleo, pasando por los embates de la crisis financiera originada en el verano de 1997 en el Sudeste Asiático y últimamente por los embates de la crisis argentina.
A partir de 1998, en la región se abre un período de crecimiento económico errático. Son notables aquí las crisis de Argentina, a lo que ya nos hemos referido, pero también ha sido importante la crisis en Venezuela. Entre 2002 y 2003, este país experimentó una contracción económica de casi 18%. En 2004 su repunte fue un notable 17%, pero debe tenerse en cuenta que este último aumento partió de una base comparativa más baja, además estuvo basado fundamentalmente en una política fiscal expansiva del gasto público.
En Venezuela se presencia el caso claro de una economía que exacerba el sentido rentista de los ingresos con base en el petróleo. Se estima que el gobierno del teniente coronel Hugo Chávez, en el período comprendido de 1999 a 2004, llegó a tener los siguientes ingresos en miles de millones de dólares: 130,000 (por ingresos petroleros en dólares corrientes); 100,000 (por ingresos de impuestos asociados a la actividad petrolera y de derivados); 15,000 (por aumento de la deuda, 2,000 millones por deuda externa y 13,000 millones por deuda interna); 6,000 (del llamado FIEM, Fondo de Inversiones para la Estabilidad Macroeconómica). Ello daría un gran total de 251,000 millones de dólares corrientes.
Aún así, para fines de octubre de 2005, las reservas del Banco Central de Venezuela totalizaban 31,000 millones de dólares. Todo ello se debe a un por demás significativo repunte del precio del crudo. En 1999 el barril llegó a valer 10 dólares, mientras que para fines de octubre de 2005, el precio de referencia Brent y West Texas, llega a 66 dólares.
Por lo general, la brecha entre los petróleos de la cesta venezolana que están constituidos mayoritariamente por petróleos pesados y extra-pesados, se mantiene unos 10 dólares por debajo de la referencia Brent-West Texas. A todo esto, la inversión continúa baja, se estima que en los últimos siete años, que concluyen en 2005, las inversiones extranjeras han disminuido un 80% en Venezuela.
La población en condiciones de pobreza entre tanto, ha pasado de 43% en 1998 a 53% en 2004 según cifras oficiales, y antes de que en julio de 2005 el gobierno decidiera cambiar los indicadores para pobreza y desempleo.
En 2004, ALC tuvo como región un crecimiento anual de 5.7%. Con ello se supera el crecimiento de 5.5% registrado en 1997, de manera que el primero de los años citados ha sido el mejor año de aumento de la producción desde 1980. Los problemas de inestabilidad social y política siguen presentes, así como la necesidad de la integración efectiva. Nótese además como podemos estar dispuestos a celebraciones con estas cifras, pero se trata de comparaciones dentro de la región, con base en sus series históricas.
Al compararnos con China o India, países que al menos desde hace 12 años vienen creciendo con incrementos de 8%, vemos que las brechas de aumentos de producción se amplían. Todos tienden a mejorar, pero existen países con mayor competitividad que están haciéndose de recursos de inversión y tecnología en una era de gran globalización. Una de las tendencias, como más adelante será expuesto con base en el caso chino, es que ALC venda su materia prima ya no tanto a los centros tradicionales de Europa o Estados Unidos, sino a China.
Giovanni E. Reyes "Condicionantes Económicas e Integración en América Latina y el Caribe" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/economia-region-america-latina-caribe (Consultado el 21 de Nov de 2024)