LA COOPERATIVA DE NIÑERAS
LA COOPERATIVA DE NIÑERAS (I)
(Mario Blacutt Mendoza)
El actual Premio Nóbel de Economía, Paul Krugman, tiene muchas facetas a su favor; en este artículo citaremos algunas de las que me caen bien
Primero, no es neoliberal; los expertos dicen que es neokeynesiano y, como catedrático de la Universidad de Princeton y columnista del “New York Times”, es muy crítico de la política de Busch
Segundo, vislumbró el límite del crecimiento de los países asiáticos, los que, al igual que el de la ex URSS, estaban basados sólo en el incremento de los recursos naturales y humanos y de las inversiones; no en el de la productividad
Tercero, porque dice cosas (“El Retorno de la Economía de la Depresión”) como la siguiente “Como economista con buena reputación soy completamente capaz de escribir cosas que nadie puede leer”
Así, nos instruye sobre el peligro de “expresarse de un modo excesivamente solemne” y creer que eso es bueno, tal como lo creen la mayoría de los que están seguros de que tienen la última palabra
Cuarto, porque considera que la imaginación es una de las grandes virtudes del ser humano; en la misma obra afirma “las personas graves, sin una vena fantástica casi nunca ofrecen visiones frescas, ni en economía ni en ninguna otra materia”
Siguiendo con su “vena fantástica” toma una historia escrita por Joan y Richard Sweeney en 1978 que habría sido “una bomba de intuición” (tan apreciada por mí) para su propio pensamiento
La historia se llama “Teoría Monetaria y la Gran Crisis de la Cooperativa del Capitolio de EE.UU” que se refiere a una cooperativa de niñeras conformadas por 150 parejas jóvenes
Estas parejas trabajaban principalmente en el Parlamento norteamericano y estaban dispuestas, como miembros de la cooperativa, a cuidar los niños de las otras parejas
Se formó la cooperativa y, con ella, un consejo directivo, el que repartió cupones, cada uno de los cuales otorgaba el derecho a una hora de servicio de niñeras
Cuando una pareja necesitaba salir en la noche podía contratar a otra pareja que no tenía planes para esa noche y encargarles el cuidado de sus niños a cambio de los respectivos cupones
Pero se presentó un problema no anticipado por los fundadores; las parejas con varias noches libres y que no tenían planes inmediatos para salir trataron de acumular cupones para el futuro
Por supuesto que esta acumulación significaba una reducción de los cupones disponibles, por lo que llegó un momento en que la circulación de los cupones se redujo considerablemente
De este modo, las parejas que no tenían muchas reservas de cupones empezaron a preocuparse y también comenzaron a acumular cupones reduciendo el número de sus salidas mensuales
Por esta razón, la probabilidad de que una pareja hiciera de niñera para ganar cupones empezó a decrecer, lo que les obligó a incrementar su reserva de cupones, con lo que las oportunidades de cuidar niños se fueron reduciendo consecuentemente
En resumen: la cooperativa entró en recesión, pues según los que la concibieron, la cooperativa era un modelo de economía en miniatura
La recesión no se debió a que las parejas hicieran mal el trabajo o porque la tecnología de algunas parejas fuera mejor que la de las otras; no señor, la dificultad no habría estado en la “producción” sino que fue causada por una falta de “demanda efectiva”
Las parejas “gastaban” cada vez menos cupones debido a que deseaban acumular “liquidez”, por lo que el Consejo de Gobierno decidió tomar cartas en el asunto
Esta intervención del Consejo de Gobierno en el funcionamiento de la cooperativa, era una réplica de la intervención estatal en una economía de mercado: algo profano para los neoliberales
Se supone que la intervención del Consejo de Gobierno, compuesta por abogados, fue la de obligar, por norma estatuida, a que cada pareja saliera por lo menos dos veces al mes
Se dice que los economistas convencieron a los abogados que la solución adecuada no estaba en la arbitrariedad sino en una medida que permitiera incrementar el número de cupones
Los resultados, se dice, fueron maravillosos: con mayor reserva de cupones, las parejas salieron con mayor frecuencia, ofreciendo más oportunidades a todas las parejas que deseaban cuidar niños y ganar más cupones
De este modo el “Producto Interno Bruto” de la Cooperativa de Niñeras, medido por el número de niños atendidos, aumentó considerablemente y el problema fue solucionado
Una primera conclusión de Krugman es que las recesiones verdaderas pueden ser combatidas simplemente emitiendo dinero
Tal como el lo afirma, esta conclusión surge de la teoría de que una recesión no es sino el producto de los deseos del público de acumular liquidez; de no gastar lo que deben gastar
Así lo mostraría el resultado del experimento mental alegorizado por la Cooperativa de Niñeras del Parlamento norteamericano, conformada por 150 parejas que trabajaban en ese lugar
Pero hay mucho que analizar en el ejemplo tan imaginativo y ameno, lo que haremos a partir de este artículo, en especial, cuando lo apliquemos a los países subdesarrollados
Saludos
Blacutt