La Percepción Axiomática Deductiva
(Base de referencia: “Caminos Abiertos” (8)
“El Método en la Economía Política” (9) de Gabriel J. Zanotti)
La percepción axiomático-deductiva se construye sobre axiomas (proposiciones “evidentes por sí mismas”) teoremas (proposiciones deducidas de los axiomas) y definiciones y reglas de estructuración interna. La singularidad de este modo de conocer es que, en contraposición al método positivista, no requiere, necesariamente, recurrir a “la realidad” para establecer sus bases teóricas, ejecutar sus procesos y llegar a sus resultados, pues confía en que las reglas y el uso adecuado de a deducción sistemática hablarán por sí solos.
Nassau William Senior (An Introductory Lecture of Political Economy)
En eta obra, Senior afirma que la ciencia económica nos enseña en qué consiste la riqueza, quienes la distribuyen, cuáles son las instituciones y costumbres para dar la mayor riqueza a cada individuo. Al adoptar este procedimiento establece sus axiomas sobre la riqueza, la maximización del beneficio, la formación del capital, la ley de rendimientos decrecientes y sobre los factores limitantes de la población. Posteriormente, en “Cuatro ensayos en Economía Política” determina que el objeto de la economía no es el estudio de cosas materiales, sino de interacciones sociales cuyo sentido depende de la finalidad de los sujetos actuantes. Dice que los términos técnicos de la Economía política, tales como demanda, utilidad, valor… son ideas mentales: mientras que los “objetos” como riqueza, capital, renta, salarios, ganancia…” son resultado de “afecciones de la mente”. Como resultado, surge una nueva definición de Economía Política: la ciencia que expresa las leyes que regulan la producción y la distribución de la riqueza en la medida en que dependen de la acción de la mente humana.
Senior estima que los axiomas no son hipotéticos, sino verdaderos por que tienen conexiones con hechos cuya evidencia deriva de la observación y de lo que llama “evidencia mental”. Sin embargo, tal como dice Zanotti, el axioma de la “maximización del beneficio (“las personas tratarán de conseguir la mayor cantidad posible de riqueza”) es una hipótesis asumida. A pesar de ello, Senior rechaza las hipótesis no basadas en la observación, puesto que nadie querría una ciencia basada en hipótesis fabricadas a priori, en premisas arbitrarias y deformadas por la posibilidad de los errores lógicos en su desarrollo.
J.Stuart Mill (On the Definition of Political Economy) (10)
Conocido como un gran defensor del inductivismo en las ciencias naturales, escoge para la Economía un método hipotético-deductivo, en el sentido de que sus hipótesis reemplazan a los axiomas de los cuales deduce un conjunto de leyes económicas.
Mill afirma que la Economía no puede ser un manual para aumentar la riqueza; más bien sería el resultado de una ciencia. Es que la ciencia no se enfocaría al asunto de fines, medios y reglas sino más bien, se orientaría al conocimiento de los fenómenos y sus leyes. Coincide con Senior al postular que las leyes de la producción y distribución se relacionen con fenómenos físicos, éstos se relacionan, a su vez, con fenómenos mentales que derivan de la conducta humana. De este modo, la definición de Economía sería: “la ciencia que trata de la producción y distribución de riqueza en la medida en que dependen de las leyes de la naturaleza humana”. A partir de un axioma que se podría considerar como el de la maximización, la Economía extraería conclusiones haciendo abstracción de cualquier otra consideración y asumiendo que la obtención de la riqueza sería el único fin del hombre, lo que, a su juicio, sería también una buena aproximación a la realidad.
En este sentido, la Economía se desarrolla a partir de suposiciones y no de hechos; es decir, sería apriorística. Se basaría en “verdades abstractas” a la que las “circunstancias” convertirían en concretas. Por su parte, el método a posteriori no sirve para descubrir la verdad sino para verificarla. Zanotti dice que, sobre el particular, Mill adelanta el método de falsación, como un proceso que nos indica que estamos omitiendo alguna causa perturbadora.
En síntesis: lo que une a Senior con Mill es la concepción hipotético-deductiva, a priori; lo que los separa es la consistencia de las proposiciones iniciales; para Senior, deberán ser “reales”, en cambio, para Mill serán hipotética; pero las premisas serán hipótesis verificables a posteriori. En este sentido, los analistas dicen que el apriorismo de Mill es, en realidad, el deductivismo hipotético, como un antecedente valioso a la percepción de Popper, quien aplicará este procedimiento por él perfeccionado, a todas las ciencias y no sólo a las sociales. Hay pues en Mill un punto intermedio entre el conocimiento empírico y el formal y cuya teoría del conocimiento se funda en la premisa de que puede obtener conocimientos verdaderos de la realidad, aunque ellos se encuentren más allá de la verificación o testeo.
John E. Cairnes (The Character and Logical Method of Political Economy) (11)
La riqueza, para Cairnes, puede ser considerada desde el punto de vista físico como mental, no importa que esté constituida por objetos materiales, lo importante será que poseen valor; a su vez, el valor será una cualidad mental. El economista describe hechos positivos, pero en condiciones de caeteris paribus, lo que no permite conclusiones con seguridad absoluta, debido a que el método le obliga a omitir circunstancias. Sin embargo, percibe el carácter tendencial de las leyes económicas, aunque no es posible realizar procesos de inducción. Por otro lado, las causas institucionales, políticas y sociales en general, conclusiones de otras ciencias, se constituyen en la fuente de los procesos que crean y distribuyen riqueza. Por ello, el economista se enfrenta a causas últimas y confía más en la solidez de las premisas que en la de los resultados deductivos.
¿Cuál sería la naturaleza de los axiomas en los tres pensadores?: una mezcla de realismo y de un apriorismo racionalista que luego sería perfeccionado por los teóricos futuros. En mi opinión, los esfuerzos epistemológicos de los tres autores citados y, en general, de los clásicos, son un avance muy importante en la teoría del conocimiento; lo son, por la introducción de la hipótesis deductiva, en contraposición al induccionismo exagerado que Francis Bacon había postulado y que había obnubilado casi por completo la capacidad deductiva de los hombres de ciencia. Mi percepción de que ningún hecho o cosa está libre de la influencia de la mente humana, una vez que es puesta a disposición del proceso de conocimiento, tiene muchos puntos de similitud con los métodos resumidos, aunque, claro está, las percepciones sobre “la verdad” y “lo real” serán diferentes por la acción de la ideología en cada caso, tal como lo aclaro al comienzo del presente capítulo.
Carl Menger
(Investigations into the Method of Social Sciences with Especial Reference to Economics)(12)
Fundador de la Escuela Austriaca, se apoyó en el Individualismo Metodológico y en la supuesta exactitud de las leyes deductivas de la Economía. Dice que la teoría debe exponer el origen último de los fenómenos, lo que, en las ciencias sociales, significaría la interacción de los individuos. Afirma también que las instituciones que sirven al bienestar humano surgieron en la historia sin una voluntad concertada de los individuos. Distingue entre las leyes exactas y las empíricas. Se supone que las primeras no admiten excepciones y que las segundas derivan de las regularidades observadas. El intelecto abstrae lo esencial de las cosas; así, de las observaciones repetidas sobre las cualidades de los árboles, extrae la “esencia” de árbol. Pero este conocimiento “abstracto”, general, no puede ser realizado sin el conocimiento de varios árboles. Cuando se ha logrado la abstracción de algo, es decir, cuando se ha logrado establecer “su esencia”, es posible derivar propiedades inherentes a esa esencia. Con estos bagajes analíticos, Menger se dedica a determinar la esencia de los bienes económicos para afirmar que las esencias captadas por la mente no provienen de ningún a priori, pues el fundamento existe en la cosa real. Su percepción concibe al mundo económico aprehendido de una manera abstracta o analítica, que es lo mismo. En este sentido, la ley exacta se cumple siempre, mientras que la ley empírica describe las regularidades entre la sucesión de fenómenos sociales. Dice que es posible establecer leyes exactas en las ciencias naturales pero no en las sociales, debido al “libre albedrío” de los individuos. Así, la ley exacta en Economía, no está basada en suposiciones empíricas. Menger tuvo variados debates con los representantes de la escuela alemán histórica, especialmente con Schmoller y dio gran impulso al método deductivo de la actual Escuela Austríaca.
Lionel Robbins
Continúo con la secuencia propuesta por Gabriel Zanotti en su obra “Los Caminos Abiertos”. A Robbins se debe la definición más común de la Economía como la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios, estos últimos, escasos y con usos alternativos. Dada la naturaleza de su definición, se deduce la gran importancia que le asigna a la teoría del valor. Su método se expresa en el logro de deducciones lógicas partiendo de “primeros principios” establecidos, precisamente, en la teoría del valor. Este procedimiento nos muestra el carácter axiomático-deductivo de Robbins, aunque, siguiendo a Menger, deriva los axiomas de la experiencia; específicamente, de las escalas de valoración de los distintos sujetos económicos, presente en toda conducta humana. Acude a los supuestos subsidiarios, tales como el marco jurídico del mercado, la estructura de la propiedad, las clases de mercado…. para afirmar que las otras leyes económicas: la de los rendimientos decrecientes, la demanda de dinero…. pueden demostrarse a partir de los axiomas de la teoría del valor. Para ello, recurre a los postulados, “hechos simples e indiscutibles”, tales como la existencia de más de un factor de producción o el modo cómo los sujetos establecen sus escalas valorativas. Aunque niega que los postulados fundamentales necesiten tiempo y espacio, concede que los postulados subsidiarios tienen alguna relación con la historia, pero rechaza la posición historicista de Schmoller mediante su modelo lógico que se puede expresar en la conjunción (p.q)r, donde “p” es el conjunto de postulados básicos, “q” el de los subsidiarios y “r”, los resultados. Se supone que los postulados subsidiarios son de naturaleza menos general. Su percepción es que las principales leyes económicas son formuladas como previas a su aplicación a la realidad. Pero su postura es débil ante la acusación de que sus postulados “evidentes” no son sino una muestra del comportamiento sicológico de los sujetos. Estas declaraciones son posteriores inclusive a la publicación de Ludwig von Mises, quien había declarado ya que esos postulados eran de orden praxiológico y no sicológico.
Con relación a la verificación de las proposiciones de la Economía, Robbins dice que no pueden ser observadas en forma empírica, pero que son evidentes en forma de introspección interna. Con esta afirmación, Robbins se enfrenta a la visión del ultraempirismo, el que exige la verificación, tanto de las hipótesis como de las consecuencias de ellas. En la actualidad, especialmente con Popper, sólo sería necesario testear las consecuencias y no las hipótesis mismas. Pero Robbins insiste en afirmar que la conducta del hombre no siempre es “racional” y que la racionalidad de la conducta no significa que sea siempre exitosa: sólo significa que está encaminada a un fin y que dispone y elige los medios en función a ese detrminadol fin; de allí surgiría la naturaleza económica de toda conducta. Como se verá después, estas dos afirmaciones no son de Robbins, originalmente, sino de von Mises.
En planos semejantes y fiel a su método, postula que la validez de una teoría depende del hecho de que sea derivada lógicamente de sus premisas, pero que su aplicabilidad depende de las circunstancias y de la capacidad de la teoría para reflejarla. Por ejemplo, el valor del dinero debe bajar si es que el monto de circulación monetaria aumenta y los otros factores no varían. Todo parece indicar que el sistema de Robbins es una mezcla de lo axiomático y lo empírico del modo (p.q)r, donde “p” significa “si otros factores no varían”; “q”, “si se aplican tales supuestos auxiliares” y “r”, la ley económica respectiva. Robbins no cree que sea posible predecir las valoraciones humanas, pero sí las consecuencias de esas valoraciones. Un dato curioso y relevante de Robbins es el hecho de haber declarado, cuarenta años después de la publicación de su libro, que si hubiera leído entonces a Popper sus percepciones habrían sido diferentes.
En este punto de la exposición, me gustaría hacer otra digresión para referirme a dos conceptos muy importantes sobre el tema: el individualismo metodológico y la elección racional. Aunque en esta ocasión sólo me limitaré a citar sus principales componentes sin una descripción sistemática de ambos conceptos.
Autor: Mario Blacutt Mendoza
- Departamento de Investigaciones de ESEADE en 1990 (Internet)
- Eumedned (Libros gratuitos: Biblioteca Virtual, Internet)
- Eumedned (Libros gratuitos: Biblioteca Virtual, Internet)
- LibriVox’s Essays on Some Unsettled Questions of Political Economy. Batoche Books Kitchener 2001
- www.eseade.edu.ar/servicios/Libertas/39_8_Sarjanovic.pdf Internet
Mario Blacutt Mendoza "La Percepción Axiomática Deductiva" [en linea]
Dirección URL: https://www.zonaeconomica.com/teoria-valor-epistemologia/axiomatico-deductiva (Consultado el 05 de Nov de 2024)